Raimundo Herrero, segunda generación de ópticos de la familia, comenzó a atender a los vecinos de Tolosa en el año 1951 en la que más adelante se llamaría Óptica Harotz.
Situada en pleno casco antiguo de Tolosa, en la calle Mayor, a lo largo de los años ha conseguido ser un referente de atención y calidad en Tolosaldea.